Otro joven inquieto por la cultura, de veinte recién pasados, con el seudónimo de Aresketa firmó varios artículos-entrevista a personas de Amurrio, que algunas pasaban desapercibidas y destacaban mucho en algo. Esta primera, por su longeva edad.
"Doña Manuela Regulez va a cumplir 101 años el 13 de septiembre. Vive en nuestro barrio Mendiko. Es nuestra abuela. Es la "matusalem" de nuestra provincia. Queremos conocerla y saludarla. Y nos recibe con alegría, con calor de hogar.
- ¿Cien años trabajando, abuela?
- Cien años trabajando y cien años divirtiéndome, luchando contra la vida y gozando de ella.
- ¿Y se siente cansada?
- Ni tampoco... porque en casa no me dejan... He trabajado mucho y estoy orgullosa de ello. Y si volvería a nacer, intentaría trabajar tanto o más de lo que he hecho. Porque trabajar es salud. Y, habiendo salud -que gracias a Dios la hay- el trabajo no falta.
"Calcetines hechos por ella, pantalones bien cosidos y otras prendas que tiene al lado, me hablan de su jornada de sol a sol de hoy. Y una salud de hierro la custodia. Está "enfadada" con los médicos. Y una vista de lince la hace observadora. Lee sin gafas la prensa. Y un pulso digno del pintor Goya le da confianza en su trabajo. Enhebra la aguja mejor que sus nietas.
- ... y una alegría que yo envidio... ¿eh, abuela?
- Eso jamás me ha faltado. En Villarcayo, donde he pasado toda mi vida hasta hace tres años, cuando era moza no se me escapaba ningún "carnaval" sin disfrazarme.
- Eso me hace pensar que Ud. fue "ye-yé", y que por tanto admite a la juventud moderna.
- ¿Y por qué no? Los años mozos hay que aprovecharlos, hay que vivirlos. Trabajar, sí -y eso es lo primero y fundamental- . pero cuando tocan a divertirse hay que desbordar alegría como el que más. Y a vosotros os toca divertiros con vuestras "cosas". Nosotras lo hacíamos jugando al esconderite, al chito, a la cuerda... Pero te apuesto a que nos lo pasábamos mejor que las de ahora.
- Nos han dicho que le gusta mucho la TV y los toros...
- Mucho, muchísimo. Cuántos días se cansa antes el aparato que nosotras, y nos vamos a la una a acostarnos. Y de los toros, te voy a decir que salí a ver las vaquillas de fiestas de hace dos años. A ver si traéis de una vez buenos bichos este año... y me guardáis una entrada.
"Doña Manuela juega mucho y muy bien a las cartas. Lo comentamos. Y me asombro cuando me reta al julepe, al mus, a la brisca... y me da a elegir.
"Más de cuarenta vástagos se enorgullecen de esta centenaria, por su humor, por su entereza, por su cariño. Y nosotros, Amurrio entero, también.
"La veremos en fiestas, en los toros, porque se siente "más joven que esos de las cuadrillas". Pues... vivan los "jóvenes", abuela!"
Era la madre política de José Picaza, el encargado de la ambulancia, al que muy pocos años después y aún en vida, le dedicaron una calle junto al Parque de Amurrio.
Muchos trabajos para Lagun se firmaban con seudónimos. Supongo que sería por los miedos de la época. A algunos nos tocó hacer de periodistas, redacción, talleres y recadistas. Aunque nos escondiéramos con el nombre... los que mandaban ya nos tenían controlados. Y lo curioso es que yo, hoy y ahora, sigo sin conocer varios de los seudónimos. ¡Cosas del periodismo de prisas de entonces!