Don Félix Núñez entonces, era de los pocos que firmaba en LAGUN con su nombre. Solo se quitaba el "don"... y "empujaba" más hacia el euskara que hacia el Vaticano. Por ello quizás, algún ignorante intentaba insultarnos con un "es la revistilla de los curas".
Aquí, con su educada pero no exenta crítica e ironía, nos informa que el primer intento de una Ikastola en Amurrio nos falló. Por cierto, en 2013 son nuestros hijos los que, como padres de la Aresketa Ikastola, celebran otra vez más el Araba Euskaraz. ¡Félix, tu semilla, nuestra semilla no fue inútil!
"¿Sabéis por qué se cierran las barracas? Porque llega un momento en que no hay nadie que se gaste una peseta en ellas. Y entonces coge el barraquero, desmonta sus trastos y se va con la fiesta a otra parte.
"Pues eso le ha ocurrido a la proyectada ikastola amurriana. Sin abrirla, está visto que no hay negocio, se huele el ambiente, se ve qye no hay nada qué hacer.Pues está bien, se cierra la barraca y c on la música a otra parte.
"Y no es que con esto se quiera llamar la atención a nadie. Es que sencillamente queremos dar cuenta de las cosas que se inician en este periódico, y queremos explicar por qué no se llevan cosas a cabo. Como no hay ganas, se aclaran las cosas y listo el bote.
"La gente es libre de buscar para sus hijos una u otra forma de enseñanza. No le llena esa en concreto y no hay más que arrascar. Que las cosas no deberían ser asi. Bien. ¿Y qué?
"Más interés parece que hay porque se ponga una escuela de euskera para adultos. Pero de esto también habrá que ponerse a oler el ambiente. No es suficiente que la idea le guste a dos o tres interesados. Se necesita ambiente. Pero pensamos que sin ambiente de estudio es difícil encontrar gente dispuesta a meter horas deportivamente en una lengua que no es francés ni inglés, en una lengua que no da dinero. Y hoy la gente se mueve por el dinerito famoso.
"Pongamos el fúnebre letrero. CERRADA LA BARRACA"
Don Félix ejerció el sacerdocio en Amurrio y Ayala en las décadas del sesenta y setenta. Estudió tarde Periodismo, pero lo aplicó bien en su siguiente trayectoria, tanto con la publicación de una importante partida de libros, como con miles de horas en la radio. Ya octogenario, sigue ejerciendo en Vitoria-Gasteiz de cura y de periodista.
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