GARBANZOS Y CELTAS (Septiembre 1970)

No sólo de fiestas y cuadrillas se llenaba este Lagun. También la economía que nos rascaba los bolsillos nos preocupaba a los jóvenes.

"Ibamos charlando en cuadrilla por el paseo y como noticia fresca, uno de nosotros anunció que había oído que iban a subir de nuevo el tabaco: "los ducados se ponen a cerca de cuatro duros y los celtas a dos".

Celtas, la marca de tabaco más popular y barata en Amurrio en 1970

 "El rápido comentario de todos nosotros fue un clamor unánime contra la subida, para acto seguido prometer -como lo habíamos hecho en anteriores ocasiones- dejar de fumar si se llevaba a cabo el alza de precios.

"Por eso fue que el comentario de un compañero nos extrañó un poco. Dijo "Pues por mí, como si los ponen a cinco duros. A mí lo que me hace falta es que suban mucho el tabaco y los licores, así como los coches y los artículos de lujo, y bajen de una vez los garbanzos, el pescado, el pan y la leche". Lo bueno del caso es que, quien decía esto, también fumaba.

"No sé por qué, pero me parece que el compañero en cuestión se va a quedar con las ganas. Hoy en día, lo importante es ganar, y por eso no interesa lo que interesa a todo el mundo, sino lo que da dinero. Seguirá habiendo latifundios improductivos y cincuenta intermediarios entre el campo y la ciudad. Contra todo pronóstico, sube sin cesar el valor de la cesta de la compra y bajan el precio, en proporción con los artículos de primera necesidad, de los televisores, las lavadoras automáticas y demás zarandajas que importan muchísimo menos a quien vive de un salario.

"La publicidad se encarga junto con las ventas a plazos de que a pesar de las subida de la comida, nos preocupemos más de los electrodomésticos, con lo cual nos endeudamos sin cesar, mientras que lo más necesario -comida, vestido y educación- nos es cada vez más difícil conseguirlo. Y mientras tanto las cosas sigan así, unas pocas personas se "forran" gracias a que no se soluciona el problema del campo, el de los intermediarios y el de una publicidad sana al servicio de todos".

Pero nuestras voces en Lagún, eran como decir verdades como puños en el desierto. De aquellos polvos, estamos en estos lodos... y la inundación sigue!