"Del 23 al 26 del mes pasado ha estado entre nosotros María José de Ben. A unos les han parecido estupendas sus conferencias. A otros, por qué no decirlo, les ha parecido un bochornoso escándalo.
"Lo que sí estaremos todos de acuerdo es en que ha dado explicación a numerosos problemas muy frecuentes en nuestra sociedad. Veamos algún ejemplo.
"Más de un noventa por ciento de jóvenes con padres autoritarios son delincuentes, y más de un ochenta por ciento de los padres que no se preocupan de nada.
"Estas cifras aterradoras, se habrían podido reducir casi a la nada con tal de que los padres hubieran dialogado, razonando, con los hijos.
"Numerosos padres se quejan de que sus hijos no les hacen caso, y a la luz de la sicología, el fallo está en no haber enseñado a esos muchachos a amarse a sí mismos; o sea, que los padres están recogiendo el fruto de lo que sembraron de forma inconsciente.
"Producto asimismo de la deficiente educación familiar, son los numerosos desastres conyugales como consecuencia de la frigidez femenina y de la impotencia masculina.
"Todos sabemos que no lograremos nada positivo lamentándonos de lo que no hicimos y pudimos hacer. María José de Ben dejó abiertos muchos caminos, y nosotros debemos de ser lo suficientemente inteligentes como para no meter la pata dos veces en el mismo sitio.
"De lo que hicimos mal, nadie nos puede culpar, puesto que hicimos lo que sabíamos, pero sí podrán reprocharnos lo que a partir de aquí no hagamos como debemos, y... ya no tenemos disculpas"
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