El número 1 se abrió con datos y realidades pasadas... y con consejos de buenas intenciones para la nueva década, que poco o nada mejoró en los puntos que nos comenta Menoyo, el autor del artículo.
"La década de los sesenta ha muerto y nos ha dejado su sucesora, la de los setenta. Conviene, pues, echar a andar por ella con el orgullo del que sabe estrena algo virgen, pero también con la razón suficiente para detenerse un momento antes de andar y ver todo lo que dejamos atrás.
"Con los sesenta se fueron los Kennedys, el "Che", Lutero King y muchos más, que lucharon por un mundo mejor y pagaron tributo con su sangre. Murió también el Papa Juan, quien con su Concilio nos ha hecho pensar que la base del cristianismo es entrega y amor a los hombres, sin que sirvan ya apariencias folklóricas.
"Hemos contemplado el mayo francés, Vietnam, Oriene Medio, Checoslovaquia, la emancipación africana, la conquista de la luna y el transplante de corazón. Los Beatles han iniciado la revolución musical y los hippies nos hablaron de paz.
"También desaparecieron hombres como José Cardinj (fundador de la JOC), Menéndez Pidal, Yuri Gagarin (primer astronauta), Camilo Torres (sacerdote muerto en las guerrillas), Walt Disney, Adenahuer, Nerhu y otros muchos.
"A la vista de los setenta nos preguntamos cómo serán. Quizás nos vayamos dando cuenta que la guerra es injusta. Quizás consigamos que el diálogo mayores-juventud aumente. Quizás dejemos a cada hombre y a cada pueblo desarrollarse según sus derechos naturales e inviolables. Quizás el hambre desapareza... La respuestas a cada pregunta de éstas, está en cada uno de nosotros. Los jóvenes debemos educarnos en el diálogo para luego comprender mejor a los que nos siguen, y que sin duda ninguna y muy justamente criticarán lo que dejemos por resolver y que parte de lo que creemos hemos resuelto.
"Miremos a los demás, a los antecesores, como hombres que fueron entregados a unas causas. No copiemos la violencia de nadie. Ni de los que tienen razón ni de los que no la tienen. Que al terminar esta década, podamos mirar a ella sin ira y sí con satisfacción de haber hecho algo y no habernos evadido de nuestros ploblemas.
"Hagamos que no se pareza a los sesenta en odio y guerras, en sangre e injusticias de todo tipo, en hambre y derroche, y sí que el progreso y la libertad, la justicia e igualdad, la alegría y la paz seqan para todos los hombres.
"Es lógico que ante el enigma del futuro, nos hagamos preguntas, pero... ¡luchemos por darles respuestas!"
Estamos en la quinta década, después de aquella reflexión. ¿Dirías, Menoyo, que se ha mejorado en algo de lo que nos predicabas?
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